Ciudad Bolívar

Prensa Invershow/Maturín

Más de 15 mil fanáticos recibieron en el Estadio Monumental de Maturín al cantante guatemalteco Ricardo Arjona, quien concluyó en la capital del estado Monagas su Gira Viaje Tour en Venezuela. Este 23 de abril Ricardo Arjona hizo la quinta y última

parada de su Viaje por Venezuela frente a un cálido y selecto público que le acompañó a la jornada.
La productora de eventos Invershow lo hizo posible, Maracaibo, Valencia, Caracas y Barquisimeto ya habían contado con la experiencia, esta vez fue Maturín quien respondió a su propuesta de Acompáñame a estar solo.
El concierto del autor de Señora de la cuatro décadas arrancó a las 8 y 30 de la noche en un imponente escenario, en el que llegó montado en una vieja bicicleta con megáfonos en su parte delantera, vestía de gris y chaqueta negra, también un sombrero que abandonó después de la octava canción.
“Bienvenidos a las estación Maturín” retumbo en el Monumental, elevando la euforia del público asistente. Desde la pantalla gigante se abrieron las puertas del tren y en ese momento comenzaron a salir los músicos de Arjona con maletas en la mano y simulando saludarse en ese momento empieza a sonar la
Rieles, maletas, vagones, señales de desvío e imágenes proyectadas en la pantalla led de más de 18 metros de ancho hacían que los asistentes se sumaran a las historias vividas en la vieja estación del tren.
Dime que no insistió el artista, mientras que sus fans coreaban “dime que sí”, Cuándo preguntó, la maturinés Rina Espinoza –en el público- recordó a su eterno amor y repitió “cuándo volverás a ser lo que no fuiste nunca…”.
Arjona reconoció “no ha sido fácil para nadie estar aquí...por eso lo poco que queda de mí es de Ustedes, hagan lo que quieran, yo mañana me las arreglo”, interpretó entonces Sin ti sin mí. Teléfonos celulares formaban una marea, grababan y tomaban fotos sin control.
No habrá diseño mejor
Apenas sonó el intro de Desnuda una hermosa joven subió a los hombros de quien sabe quien, para demostrarle al cantante que “no habrá diseño mejor que el de su piel ajustado a su cintura”. Camisa y brassier fuera, Arjona y también el público se distrajo por momentos.
Tras el cambio de luces, Arjona sentado en un vagón y el saxo en otro, hombres y mujeres se deleitaron con Piel Pecado. Para luego en una especie de confesión, relacionada con aquello de que lo sofisticado aburre, interpretar “la canción triste de las parejas supuestamente felices”: Cavernícolas.
Inmediatamente un Volkswagen del año 68 entró al escenario para relatar la Historia de un Taxi, iba en él aquel taxista, el violinista, el guitarrista y la solista, una especie de conjugación puertoriqueña, mexicana y cubana, adherida al ídolo de Guatemala.
Chamarra y sombrero fuera
Entró en calor y con más cercanía, Arjona se quitó la chamarra y el sombrero, comenzó a leer los carteles que inundaban el estadio, originales por cierto, “No soy señora de las cuatro décadas, pero te hago el popurrí del kamasutra” “Tengo 49, es ahora o nunca” “podríamos cambiar hoy una de 40 por dos de 20, o escribir una canción para las de 20, es una buena propuesta”, dijo. Finalmente escogió entre su fans a la dama vestida de azul: Michell, quien confesó nunca pensó asistir al concierto y estar tan cerca de su cantautor favorito.
Relojes antiguos se apoderaron de la escena Minutos y luego El Amor continuaban hechizando a los asistentes.
Dijo Arjona “cuando un hombre dice que se va, lo más probable es que no se va. Cuando una mujer dice que se va, lo más probable es que se va. Ella se fue, así que la desnudé a ella y a su historia, Te conozco…”.
Tarde, Lo poco que tengo, Te quiero y Apnea le continuaron en el repertorio, en este último burbujas cubrían gran parte del Monumental de Maturín recreando la escena del tema con mayor record de venta en el país.
Nadie se percató de la cama ya instalada en el escenario para la interpretación a dúo con Niuver (su corista) de Fuiste tú.
Resistiéndose a la despedida de sus seguidores en Venezuela, el artista guatemalteco hizo un popurrí en el que incluyó fragmentos de Me enseñaste, Quién diría, Soldado Raso, y Realmente no estoy tan solo, entre otras canciones de vieja y nueva data.
Cuando casi eran las 11:00 de la noche en la estación una voz femenina dictó “Antes de la partida es posible que este tren demore unos minutos si Ustedes lo solicitan”, justo los minutos necesarios para dedicarlo a Mujeres y agradecer la receptividad de Venezuela. Arjona le dedicó a sus fans del oriente del país 25 canciones de su nuevo y viejo pero conocido repertorio.

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