Charleston, Estados Unidos.- Las lluvias dejaron este domingo vastas zonas del sureste de Estados Unidos bajo el agua,

mientas las carreteras se mantenían cerradas y las autoridades pidieron a la población que se quedara en sus hogares.

Los estados de Carolina del Norte y del Sur se han llevado la peor parte, aunque casi todos los estados de la costa este del país han sido afectados, y las previsiones alertan que lo peor todavía no ha llegado, informó la AFP.

Se trata de un sistema meteorológico separado del huracán Joaquín, una poderosa tormenta que azotó las Bahamas, destruyendo numerosas casas, y que este domingo se debilitó en su ruta hacia las islas Bermudas.

Según los medios, los vientos  y las inundaciones han causado tres muertes en Carolina del Sur y una en la del Norte desde el jueves.

"No hemos visto este nivel de lluvias en las tierras bajas en mil años", dijo la gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, en una rueda de prensa, en la que urgió a la población a resguardarse en zonas seguras.

"Esto no es algo para estar tomando fotos. No es algo con lo que queremos que nuestros hijos jueguen. El agua no es segura", dijo Haley. "Este es un fenómeno que nunca hemos visto antes", añadió.

El sábado, el presidente Barack Obama declaró el estado de emergencia en la región para enviar ayuda federal a las zonas inundadas.

Según los servicios de urgencia de Carolina del Norte, los habitantes que residen al borde del mar fueron evacuados hacia zonas más elevadas.