Ciudad Bolívar

Caracas.- Gremios del país coinciden en determinar que, mientras la economía no consiga su carácter “funcional” y se reduzca la “incertidumbre” internacional –entre ellas las posibles sanciones económicas de Estados Unidos a Venezuela–, el entorno de recuperación nacional puede complicarse.

El presidente de Conindustria, Juan Pablo Olalquiaga, expresó que las industrias venezolanas dependen de una economía “funcional”, y en la medida que este concepto no regrese, desde su punto de vista, “las empresas van a continuar decreciendo y cerrando”.

“Si hubiesen unas sanciones en términos petroleros, por supuesto que reducen los ingresos de Venezuela y afecta a aún más una economía ya moribunda”, dijo el agremiado.

Consideró que, pese a que “nuestros males son responsabilidad de nosotros”, y directamente del Gobierno actual, “si a esto le agregamos que hay en alguna forma una disminución de venta del petróleo al único que nos paga a tiempo, pues lo que vamos a tener es una profundización de la contracción económica”.

Las empresas, de acuerdo al último estudio presentado por Conindustria tras el primer trimestre, vienen trabajando al 32,4% de su capacidad instalada. Y Olalquiaga refiere que ese “decrecimiento operativo” medido durante este periodo, “ya en este momento es sustancialmente más bajo”.

Por su parte, Fedecámaras emitió un comunicado ayer, donde muestra “la preocupación del sector empresarial” frente a los cuestionamientos nacionales y foráneos.

–Ya más de 20 países y varias organizaciones internacionales han manifestado su rechazo a la Asamblea Constituyente, incluyendo la posibilidad de medidas o sanciones internacionales; situación que podría concretarse en un eventual aislamiento internacional, que complicaría aún más la precaria situación en la que ya se desenvuelve la actividad económica del país.

Reza el comunicado que “esta situación de incertidumbre” no contribuye a generar la confianza necesaria para el desempeño empresarial e “impacta en el deterioro cada vez mayor en los niveles de empleo, producción, abastecimiento y calidad de vida”.

Asimismo, ratificó Fedecámaras que la “creciente inestabilidad política y social” nos aleja de la posibilidad de recuperar la economía y la senda de crecimiento y progreso.

“Reiteramos que se requieren políticas macroeconómicas claras, consensuadas y reglas justas. Urge un ambiente de paz y de confianza propicio para atraer e impulsar la inversión del sector empresarial y así poder trabajar, producir y satisfacer las necesidades de la población a través del esfuerzo nacional”, reseñaron.

En esta línea de ideas, Consecomercio a través de su presidenta, María Carolina Uzcátegui, reconoció que cualquier tipo de sanción que vaya en contra del país es “condenable” y “genera alta preocupación” para la nación.

“Más allá de quienes actualmente gobiernan o puedan gobernar más adelante, Venezuela necesita para su recuperación todos los mercados posibles abiertos”, señaló.

Manifestó que de aplicarse el escenario de sanciones estadounidenses, “obviamente” afectaría a los comerciantes. Uzcátegui argumentó en este particular que los comerciantes necesitan “que la economía fluya” para crecer.

–Necesitamos no solamente tener productos en los anaqueles o que haya producción nacional, sino que además necesitamos una población con poder adquisitivo; si nosotros no tenemos eso, en un país con una crisis económica y un (posible) bloqueo económico internacional, no habrá posibilidad de recuperarse.

Para la presidenta de Consecomercio, Venezuela amerita un acuerdo político a la brevedad posible para que la economía pueda reaccionar.

“No hay nada más susceptible a la inestabilidad que la economía. (Ella) no obedece órdenes, reacciona, y en escenarios de incertidumbre reacciona hacia lo negativo. Y eso es lo que vemos”, dijo

Fuente eluniversal

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