Desde el 17 de abril, cuando se intensificaron las protestas y muchos padres dejaron de mandar a sus hijos a clases, los directores de los planteles de las zonas donde han habido manifestaciones no han recibido notificaciones por parte del Ministerio de Educación con lineamientos para hacer frente a los días de clases perdidos.
El llamado ha sido a mantener abiertas las instituciones educativas y a dar clases pues no hay motivos para alterar el ritmo académico. Sin embargo cada colegio tiene una realidad particular. En el Santa Ana, en El Paraíso, 80% de las alumnas asistieron ayer a clases pero el martes solo llegaron 9 estudiantes de bachillerato y 13 de primaria.
"Es una situación impredecible. Si la noche anterior la calle estuvo tensa o si vislumbran que puede haber conflictos no mandan a sus hijos para protegerlos. Hay dos docentes que viven en San Antonio que hoy no pudieron llegar", explica la religiosa Josefina Vilchez, directora del colegio Santa Ana, en cuyo patio han caído cascos de lacrimógenas y balas.
Nunca hemos cerrado los colegios, que no vengan los estudiantes es una decisión de los padres, dijo Fausto Romeo
La estrategia ha sido la misma en la mayoría de los planteles: valerse de la tecnología para enviar guías de trabajo y asignaciones que se hacen en la casa y luego se refuerzan en clases cuando los alumnos asisten.
Fausto Romeo, de la Asociación Nacional de Institutos de Educación Privada, seccional Caracas, coincide con Vilchez en que el año escolar no está en riesgo pues ya estaba avanzado cuando se agudizaron las protestas. La orden que ha salido del departamento de evaluación de los colegios es que los docentes deben reprogramar para jerarquizar e impartir el contenido más significativo en lo que queda de tercer lapso, que debe culminar la segunda semana de junio, según el cronograma escolar.
Esa fue también la posición de Beatriz Cortés, directora de la zona educativa de Chacao, Baruta, El Hatillo y Sucre: reestructurar el plan de clases y de evaluación para lograr los objetivos académicos.
Cuando caen bombas en el patio del colegio, aquí no respira nadie, dijo Josefina Vilchez, directora del colegio Santa Ana
El Ministerio de Educación no se ha pronunciado sobre extender las clases hasta julio para recuperar días, una propuesta que muchos docentes descartan pues en las cláusulas del contrato colectivo hay fechas establecidas que no se pueden irrespetar.
"En estas últimas semanas la maestra de mi hijo he sido yo. Le mandan guías y trabajos para la casa que hemos ido haciendo. La intención de los docentes es que se mantenga el nivel de compromiso e interés de los alumnos. Sin las clases presenciales los niños se desmotivan y pierden el ritmo, pero tampoco podemos exponerlos", dice Lisbeth Montilla, vecina de San Antonio y madre de un niño de 1° grado.
Lo que sí han recibido los colegios son lineamientos específicos por parte de los supervisores de realizar mesas de trabajo para ampliar la información sobre la constituyente. "Es una solicitud compleja que estamos analizando cómo se debe manejar", dijo Vilchez. Juan Maragall, secretario de Educación de Miranda, llamó a rechazar la constituyente educativa pues la convocatoria está llena de consignas partidistas.
Los continuos cierres del Metro han afectado la asistencia a las aulas, dice Judith Rodríguez, directora de un preescolar en La California. "Los días en que el transporte subterráneo no está operativo, baja la matrícula, el otro día solo vinieron cuatro niños que llegaron en mototaxi y carro particular".
A juicio de Oscar Misle, director de Cecodap, debe aprovecharse esta coyuntura para convertirla en un momento educable, que sirva para la formación ciudadana de los alumnos. Plantea que hay que enseñarlos como manejar la frustración y la angustia. La escuela es un espacio de socialización y a partir de los 10 y 11 años los alumnos ya pueden analizar la situación actual, sin caer en proselitismo.
Para recuperar el tiempo perdido cada institución aplicará su plan particular. Hay que hacer un reajuste de los objetivos, impartir el contenido más significativo en lo que queda de trimestre escolar, explicó un docente.
Fuente eluniversal
